Regulaciones fintech en América Latina podrían impulsar crecimiento o congelar startups

Puede haber entrado en el juego más tarde que otras regiones líderes como Europa y América del Norte, pero la industria fintech de América Latina es dinámica y está creciendo rápidamente. Recientemente se dio al sector una valoración de más de 150.000 millones de dólares y continúa expandiéndose año tras año.

Y aunque el impacto a largo plazo de COVID-19 en el sector está aún por determinar, no hay duda de que la demanda de ciertas soluciones fintech está en aumento. Como las instituciones financieras más pequeñas de toda la región están bajo presión para digitalizarse, muchos están pidiendo a las fintech que les ayuden a lo largo de este viaje. Además, varias PYME están buscando servicios de préstamos digitales para ayudarles a superar la crisis.

La rápida expansión del sector ha hecho que los reguladores de LatAm estén bajo una presión cada vez mayor para promulgar una legislación que aborde las turbias aguas de la actividad fintech, proporcionando confianza tanto a los consumidores como a los inversores. Sin embargo, la regulación en toda la región debe tener cuidado de no anular la innovación, mientras que las startups deben averiguar cómo ser ágiles en un entorno cada vez más regulado. Echemos un vistazo más de cerca a lo que la regulación de impacto ha tenido hasta ahora en El Alar, y lo que tiene que suceder para lograr un equilibrio entre el crecimiento del sector y la confianza pública.

El desarrollo de la regulación fintech en toda LatAm

México está actualmente a la cabeza cuando se trata de la regulación fintech en LatAm, gracias a su completa Ley fintech 2018. La ley cubre la mayoría de las actividades fintech, incluyendo crowdfunding, monedero virtual, transacciones realizadas con criptomonedas y banca abierta. Además, México tiene ciertas leyes financieras que regulan las entidades financieras en su ejecución de transacciones utilizando fintech. La ley también proporciona un entorno limitado regulatorio para las empresas con licencia y sin licencia.

Brasil es el más lejano por delante después de México, ya que legisla individualmente el crowdfunding y los préstamos punto a punto, mientras que una comisión especial del Congreso está trabajando en una estrategia legislativa más amplia. El Banco Central de Brasil también se esfuerza por hacer efectiva la legislación de banca abierta para el tercer trimestre de 2020, lo que allanará el camino para un próspero ecosistema de banca abierta.