Mi experiencia con la Ley CARES fue frustrante, confusa e injusta
Como propietario de una pequeña empresa, me emocionó aprender acerca de la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de 2,2 billones de dólares que ofrece préstamos a bajo interés a empresas afectadas por la pandemia COVID-19. Sin embargo, al leer los detalles y comenzar a aplicar, quedó claro que esta legislación, aunque bien intencionada, puede no ser suficiente para ayudar a muchas PYMES y startups.
Aquí hay un resumen rápido de mi experiencia.
Subvenciones de Lesiones Económicas de Emergencia y Préstamos por Desastres por Lesiones Económicas
Ante todo: Tienes que actuar con rapidez. Los programas de Becas por Lesiones Económicas de Emergencia y Préstamos por Desastre de Lesiones Económicas incluidos en la Ley CARES funcionan por orden de llegada y se financian con un grupo limitado de recursos.
Comencé el proceso de solicitud de mi empresa enviando nuestras solicitudes EIDL y EEIG a través del sitio web de SBA. Esto fue fácil, aunque tedioso. Se necesitaron unas dos horas para completar los formularios en línea necesarios y unos dos segundos para hacer clic en la casilla de verificación EEIG. La presentación fue perfecta, pero no he recibido ninguna comunicación adicional de la SBA desde que completé mi solicitud, lo cual es un poco confuso : se supone que los fondos de la AEI se dispersan dentro de los 3-5 días posteriores a la fecha de presentación.
Sin embargo, sé que ha habido un gran volumen de presentaciones recientemente y esto debe ser excepcionalmente difícil de manejar. Espero con interés cualquier correspondencia por correo electrónico o actualizaciones de la SBA que puedan darme —y otros solicitantes— una estimación actualizada del cronograma de dispersión esperado.